Hotel Hacienda Betania

Es un lugar maravilloso! Un paisaje increíble, la señora Berta es una conversadora excepcional! El hotel, es la casa de mis sueños, la comida deliciosa, muy bien trabajada, supremamente económica! aunque la construcción ya tiene sus años está muy bien cuidada, la atención de todos es muy buena, quisiera vivir ahí, es un sitio de valorar si eres alguien que entiende la vida del campo, convivir con los perritos es maravilloso, (hay pelos de perro), si eres alguien tranquilo, con ganas de descansar, te gustan los perritos y la comida deliciosa, este es un sitio que no debes dejar pasar.

El lugar es encantador. Bello paisaje. Casa hermosa. Y la dueña te atiende como si fueras de la familia. Además cocina muy rico

Inicialmente se debe tener en cuenta que está ubicado en una vereda de Guasca - Cundinamarca, lejos del ruido y de las aglomeraciones. Es un lugar tranquilo, silencioso, lleno de naturaleza y atendido directamente por su propietaria la señora Berta, quien siempre está atenta por la atención a sus huéspedes, en la habitación y en la comida Para resaltar la comida muy europea (recomiendo el Pie de Pollo, Las Albóndigas y las ensaladas), el desayuno delicioso y para resaltar la torta de chocolate (hecha por encargo) muy rica, suave y excelente presentación.Recomendación, hablar un rato con doña Berta, escuchar sus historias y anécdotas, muy interesante y te recuerda algo de calor de hogar" y que no falte el vino en la mesa donde a lo lejos se ven las montañas y Guasca.Las indicaciones por parte de doña Berta para llegar al hotel son muy claras solo que se debe leer y analizar la información para tener claro cómo se debe llegar."

Hotel muy acogedor, la atención es demasiado buena, personas agradables. La comida es deliciosa y buenos precios entre 3 y 10 dólares. Un lugar muy tranquilo con una vista estupenda. Sinceramente uno de los mejores hoteles que he visitado.Un lugar para escapar del caos de la ciudad, poder caminar, escuchas pajaritos, los perritos del lugar son muy cariñosos.Todo excelente.

Muy buena atención, lugar muy limpio y acogedor, sin embargo, le hace falta un poco de mantenimiento a las instalaciones. No hay muchos planes que realizar cerca. No hay televisión, es un lugar para desconectar.

El lugar es muy acogedor, el clima es perfecto para cenar al calor d la chimenea. Lo único que no nos gusto mucho aunque somos amantes de los perros es el olor que hay en la entrada. Hay detalles que se pueden mejorar, habian abejas creemos que hay un panal cerca a una habitación, afuera pero igual. Es para pasar una sola noche o maximos 2

Conozco está hacienda desde hace más de 15 años. La calidad del servicio se mantiene intacta y el sabor de la comida cada vez mejor. La atención y calidez de doña Berta es inigualable. Pasamos como siempre muy rico.

El lugar es muy acogedor. La señora Berta y todo el personal del hotel hicieron que nos sintieramos como en casa, sin mencionar que trataron a mi mascota como un huésped más. La comida es muy rica, el ambiente es super tranquilo, es ideal para parejas.

Recomendado 100%. Un lugar atendido por su dueña. Doña Berta hace de la estadía una experiencia familiar y acogedora. Excelente cama, espacios y chimenea. El desayuno incluido fue estupendo! La panorámica del paisaje es grandiosa. Excelente todo.

Un sitio increíble, un ambiente para desconectarte del bullicio citadino. Un lugar muy romántico, mágico; el sonido de los pájaros, el viento, la vista hermosa, la atención espectacular, con ganas de volver y volver. El camino es parte de herradura, para sentir que sales de la ciudad. Comida de 5 estrellas, la Señora Berta es un amor, y con su Staff nos hicieron sentir de maravilla.