Lavandería Real Star

Terrible lleve un cubre lecho y me lo entregaron igualito parece que no lo lavaron y cobraron casi $25000. muy mala experiencia

Pésimo lugar, si algo se pierde nadie responde por nada. Pésimo servicio. Mejor laven la ropa en sus casas o en otra lavandería, esta sucursal cuenta con una pésima atención y un pésimo servicio al cliente.

Buenas tardes para mí es buen servicio y la atención es exelente

Nunca laven su ropa aquí, corren el riesgo de no volverla a ver jamás. Si algo se pierde aquí la excusa de los trabajadores es decir que si algo se pierde pues no hay nada que hacer. La administradora no responde y los trabajadores menos. Si tienen la opción de ir a otro lugar un poco más lejos, vayan, aquí siempre correrán el riesgo de que su ropa desaparezca y que en esa caso tampoco les den respuesta. TENGAN CUIDADO, EVITEN ESTE LUGAR.

Mi experiencia es muy buena entregan a tiempo la ropa, el. Personal muy amable y la atención exelente.

Mi experiencia con esta lavandería se resume en que llevé a lavar una cobija y cuando fui a reclarmala me estaban entregando otra. Nunca me dijeron qué pasó con la que les entregué. Hicieron inventario por una semana, pero jamas apareció, y aunque ya la daban por perdida, no se pronunciaron. Yo les dije que siendo evidente que no la recuperarían, asumieran la pérdida como lo advertían las políticas al anverso del recibo. Este establecimiento puso a Johanna, la despachadora, a pagar el total de la cobija. La dueña, Alícia Forero De Letrado, nunca apareció. Tuvimos que ir varias veces a intentar solucionar algo, y como Johanna supuestamente no tenía el número de la dueña, ni el correo, ni nada, les aclaramos las opciones legales que dejaban abiertas. Ellos ofrecieron regresarme una cobija parecida, pero la rechacé. Yo no sabia el valor de la cobija, puesto que fue un regalo que me hizo mi madre el octubre pasado para mi cumpleaños. Pues resulta que la dichosa cobija cuesta $203.000. En el centro comercial Hayuelos, justamente al frente de este establecimiento, la tuvieron que comprar. Ah, y la dueña mandó a decir que debo pagar el servicio de lavado por $28.000 para que me entreguen el reemplazo. Lo acepté. Y cuando llegué habían dos hombres allí, -las otras veces la chica siempre había estado sola- uno de ellos sin musitar palabra, pero con actitud de mayoral al lado del mostrador... mayoral, porque capataz es poco decir. Les entregué el recibo y ahí mismo les escribí: “pago aunque no estoy acuerdo porque considero que todo esto es un abuso”. Lo fue.

Desastroso. El trato interno a los empleados, el trato al cliente cuando deben responder por un error: Sálvese quién pueda y que responda otro" es su filosofía. Jamás volveré a llevar nada a este lugar de irresponsables."

No tienen medios de pago electrónicos, todo es en efectivo y fuera de eso no tienen cambio.Además, no entregan factura de venta lo que posiblemente puede evidenciar que hay evación de impuestos.Además el personal atiende de mala forma