Hotel Armenia Campestre

Buen hotel amplias zonas verdes, piscinas para niños y adultos, 02 jacuzzi climatizados , bar , juegos de billar y mesa , habitaciones espectaculares cómodas y el aseo excelente.

El lugar en general esta muy bien, las zonas comunes son perfectas para descansar después de un día de turismo. Varias mesas de billar, ping-pong, juegos de mesa, dos piscinas, dos jacuzzis calefactados, zona de bar con música, y una gran zona de césped y arboles todo bien cuidado y arreglado.Las habitaciones bien, nada del otro mundo, lo único reseñable negativo es que la luz del baño parpadeaba, el agua caliente no siempre funcionaba bien, y se acumulaba un poco de calor, pero se compensaba con el par de ventiladores.La ubicación era un poquito escondido pero bien.El desayuno y la cena estuvieron bastante bien, no tuvimos queja, quedamos llenos.

El hotel muy tranquilo, se puede descansar bien, las habitaciones dejan mucho que desear no hay armario, no hay aire acondicionado, las sábanas sucias,solo cambiaban las toallas, las ventanas no tiene foscuri para quitar la claridad y la luz de las farolas.La comida escasa y realmente mala, que la verdad no sé porque lo llaman buffet si ni siquiera se puede repetir, por no a ver no había ni agua para beber que es un producto basico, tras de eso nos vamos a la terraza de la piscina que estando vacía les pedimos unas salchipapas para llenar el estómago y en 2horas y pico no tuvieron tiempo de hacerlas tras estar vacío, de risa la verdad por no decie una vergüenza de servicio. Hay no vuelvo nunca

Musica a todo volumen en el salon de actos y es imposible dormir asi, van a ser las 2 am y parece que suben mas el volumen y los que hacemos excursiones madrugamos a las 6 am y asi no se puede descansar, he ido hablar con algun responsable a recepcion y obviamente no hay nadie, deberian de poner un limite de horarios para el descanso y disfrute de todos.

Buen lugar una gran atención, habitaciones cómodas y diferentes comodidades

Es uno de los mejores hoteles de armenia, su comodidad de las habitaciones, amabilidad del personal, comida deliciosa son de resaltar. Me gusta mucho que cuidan los animalitos qué hay allí. Es un lugar para regresar. Tiene dos piscinas a las cuales le hacen mantenimiento de forma constante.

Estuvimos allí con un grupo de excursión por el eje cafetero, la verdad un lugar tranquilo para dormir y disfrutar de sus instalaciones como las piscinas y el jacuzzi. Mucha vegetación y sus alrededores muy limpios.

Trataré de dar una opinión lo más objetiva posible; en términos generales es un buen hotel , las instalaciones son agradables a la vista, no se ve deteriorado, las zonas húmedas son buenas, hay tienda y bar hasta la media noche donde puedes conseguir perros, salchipapas entre otras cosas… ahora sí las cosas que no son tan buenas y que de hecho yo ya había leído en otros comentarios antes de ir: el agua caliente de la habitación nunca funcionó, si te diriges al restaurante cerca (media hora antes) de la hora de finalización de la repartición de la comida no te toca el menú completo y te dan lo que haya quedado porque no vuelven a poner ensalada, ni todas las opciones de carne ni de bebidas, los jacuzzis se mantienen repletos de gente (como somos tan incultos , son las mismas personas toda la bendita noche ahí metidas), el hotel debería asignar turnos de estancia en ellos para que todos los huéspedes puedan disfrutar de ese espacio ya que esto nunca será una idea propia de los visitantes. Pero en términos generales la experiencia fue buena, el sabor de la comida estaba bien , la mejor opción es ir a alimentarse inmediatamente abra las puertas el restante en cada comida.

Excelente lugar con buenos espacios, la comida es buena y se observa buen aseo. Las habitaciones son organizadas y aseadas, sin embargo, estuve en época de verano y la habitación solo tenía ventilador y no aire acondicionado por lo que el calor es muy fuerte porque el techo es en tablilla, pero es cuestión de darle manejo. Recomendado.

Muy tradicional, no es de lujo. Es hermoso, acojedor, las personas muy atentas, tiene muchas actividades para hacer, el bufet delicioso todos los días y diferente. En un lugar tranquilo y cerca de la ciudad de Armenia. Volvería y lo recomendaría.