Bogota Coffee Roasters

Un sitio tranquilo, bonito, relajado y bien atendido. Hay variedades de café bien preparados, la atención es amable. La oferta de comida es pequeña, hay tortas y sandwich, cuando fuimos los productos no estaban frescos. Hay sitio para parquear la bicicleta

Me encantó este café por la calidad de sus bebidas y postres, por el ambiente bohemio que tiene y por la excelente atención, sobre todo de Manuel. Muy recomendado.

La torta deliciosa, el tinto campesino me quedó faltando café, muy aguado.

Definitivamente es un lugar agradable en todo sentido, la decoración y ambientación son muy buenas y tranquilas, además que el olor a café es delicioso gracias a que empacan el café dentro del local, me parece un sitio muy apto para hacer teletrabajo; el servicio es espectacular, el señor que atiende tiene un carisma muy chévere. En cuánto a la comida, fui a probar el coffee Christmas y me gustó mucho su propuesta, se nota que se esmeran por dar un buen servicio al cliente y en el menú ví varios cafés de autor que se ven interesantes. Espero volver pronto ☺️

Están estrenando ubicación sobre la calle 41 a unas cuadras de su anterior ubicación. Delicioso el café y las tortas!!! Mi favorita la velvet. Muy recomendado, en estos momentos los productos para llevar...

ASCO de lugar, quise inclusive hacer la denuncia con las respectivas autoridades pero no lo hice por no dañarle el negocio, pero me acordé y aqui les cuento.Fuí con mi pareja a disfrutar de un buen café y acompañarlo como de costumbre con un buen postre; todo iba muy bien, ella enamorada del lugar, atendían dos jóvenes, cuando de un momento a otro uno de ellos empezó a subirse a una silla y decirle a su amigo que había pasado un ratón por detrás de él. Desde ese momento fue un show completo con el lugar lleno de comensales y el joven aterrado y a viva voz hablando sobre el animal. Estábamos en la mesa que queda pegada a una de sus vitrinas, mi pareja también subió sus pies, cuando de reojo pude ver el animal, era extremadamente grande, blanco y negro, cola larguísima, se movía por debajo de dicha vitrina.El café logicamente queda justo al frente del río arzobispo y junto con el dulce logicamente no iba a dejar de ser visitado por los roedores. Las personas que me conocen, saben que yo miedo a poco le tengo y actué como si nada, pero como dicen por ahí: la bulla es la que mata y el empleado fué el que alarmó y generó alboroto, los que estábamos en el lugar nos retiramos, inclusive ingresó una familia con un niño que a penas caminaba y les informé que era mejor que se retiraran por bienestar del menor.Entiendo el miedo, temor, fobia y todo lo que pueda generar al empleado, pero créame: las autoridades tienen conocimiento sobre esto y les cierran. Los empleados saben muy bien que la situación fue tal y como la estoy transmitiendo, por nuestra parte ni locos volvemos a ese lugar, termina siendo un nido de ratas, disculpen mi referencia pero así es y me demoré en publicar porque fue ya varios días atrás esta situación, sino que hasta ahora me acordé en calificar.

Definitivamente un lugar muy cálido especial para disfrutar con amigos y familiares de e un delicioso café y por supuesto ricos postres.Sus en precios son accesibles.La atención de parte del personal es muy buena.Cuentan con un baño bien aseado.

Simplemente sensacional, el mejor café de la zona, excelente ubicación, las instalaciones son super acogedoras, ambiente familiar, justo para compartir con tu pareja.

Un lugar agradable, tranquilo, con buena música y perfecto para probar café. Las tortas son una delicia. Buen lugar para cualquier momento del día y con cantidades enormes de luz día. Para los gomosos del café este lugar hará sus delicias.

Es un espacio pequeño pero acogedor. Fui alrededor de las 7 p. m. y les pregunté a los asistentes si el servicio aún estaba en marcha y me dijeron que todavía tenían 10 minutos disponibles y estaba intrigado porque en google maps dice que el lugar abre hasta las 8 de la noche. Al final, el café estuvo muy bueno y la torta de chocolate también.